Bruno (Alex D. Linz) es un pequeño genio de 9 años, sin embargo las cosas no le van demasiado bien. Se ha educado sólo con su madre, muy acomplejada por su obesidad y con pocos amigos. Su padre, un policía de Nueva York, se fue de casa y vive con otra mujer, haciendo su vida independientemente de Bruno y de su madre. En el colegio, por culpa de su afición a vestirse de la manera más estrafalaria, Bruno es el centro de las burlas de sus compañeros. Aún así, Bruno no está dispuesto a cambiar.